27 de mayo de 2012

Salida día 2 de Junio: Ruta del Agua - Barrancos que rodean El Alcázar de Alcaucín

Los primeros repechos

Andando entre jaras, romeros y aulagas

¡Que por ahí no era!

Hacia el Barranco de la Fte. de la Colmena

Aquilegia vulgaris spp. nevadensis - Aguileña

Por el Barranco de los Pradillos

Ángelus en Los Pradillos

Llegando a la Raja del Cañuelo

Primula veris - Primavera

Vipera latastei - Víbora hocicuda

Viola kitaibeliana - Violeta

Flor del guillomo - Amelancher ovalis

Donabuelo

Orchis cazorlensis

Bajando por el sendero del cortafuegos del Alcázar

Linum suffruticosum - Lino blanco

Iris xiphium - Lirio

Barrancos y tajos del Alcázar

Vinos y algo más

22 de mayo de 2012

CELEBRACIÓN JUBILACIÓN DE ANTONIO Y JESÚS

Celebración jubilación de Antonio y Jesús, en la Viña de Fornes.

Domingo, 3 de junio.

Participantes: 38-1


Distancia recorrida: Cientos de km de sierra juntos para trabar esta amistad
Desnivel acumulado: Muchos miles de metros de esfuerzos y buenos ratos por esos montes de Dios

Esta fue una de las pocas veces que no desayunamos juntos el consabido café y pan con aceite, cada uno lo hizo por separado físicamente pero ya con la mente puesta en Fornes, en la reunión de mediodía.

Los más madrugadores, Paco-M Carmen-Manuel y el grupo rinconero llegaron cuando aún no habíamos puesto las mesas. Así que tuvieron que ayudar con las mesas, el hielo, los refrescos, las sillas... Y después dicen que al que madruga Dios le ayuda.

Pronto estuvimos todos alrededor de la escasa sombra de la melia que Antonio había podado inmisericordemente y comenzaron a salir los aperitivos y las primeras cervezas de ese menú largo, pero no estrecho, porque las raciones eran,  más que generosas, pantagruélicas. Allí aparecieron tomates de categoría, pimientos con lomos de atún excelentes, mojo traído expresamente de La Mancha, lechuga tradicional, cogollos al estilo Fuengirola, champiñón “de mi madre”, aguacate, tortillas variadas de la Caleta, tomates secos de La Palma, delicioso cuscús en su recipiente ad hoc, asadura frita Fornes… En fin, un cúmulo de viandas a cual más sabrosa que propiciaron un ir y venir incesante de comensales con su plato hacia las mesas para rellenarlo de cosas variadas, en la acepción moderna de la tradicional “cucharada y paso atrás”.

El plato principal era cordero criado con los pastos de la Almijara y asado en horno tradicional de pan. Cuando llegó ya teníamos los estómagos bien llenitos. Pero se le hizo honor. A la carne y a las patatas. El perro de Antonio se tuvo que conformar con los huesos.

Después los postres. Qué tremendo lo que se puso en las mesas. Los riquísimos flanes de la vinoteca, porque suben a la sierra cada sábado, con melocotón, piña, cerezas y fresas, los suaves y perfumados huevos nevados de la Serranía, el dulce tocino de cielo, el sabrosísimo bizcocho, las tradicionales tortas de aceite, los finos pastelitos granadinos. Y las almendras “ameñas” que venían de aperitivo, se olvidaron y salieron a los postres, pero que no quedó ni una.

Y para terminar el café de Carmencita, el té de Enrique, los orujos de Manuel y el gin-tonic de Antonio. Casi ná.

Ya en los postres llegaron Mari y Juan Antonio. ¡Qué sorpresa tan agradable! Los viejos amigos nunca se olvidan aunque los frecuentemos menos de lo que quisiéramos. No comieron casi nada. Ni de lo poco que quedaba en las mesas ni de lo que traían en su cesta. Pero llegaron a ver los excelentes retratos que Fali había hecho. ¡Qué paciencia y habilidad! ¡Menuda sorpresa! Tenemos el grupo lleno de artistas.

Toda la comida fue una delicia, pero lo mejor el excelente ambiente, el buen humor y la charla distendida que entre todos supimos crear. Tenemos que preservar y aprovechar este puñado de amigos. Es un tesoro.

Ni que decir tiene que os agradecemos de corazón vuestra compañía, vuestra amistad y vuestro apoyo en la nueva etapa de jubilados que se nos abre. Contamos con vuestra ayuda para hacerla tan feliz y fructífera como la pasada etapa laboral.



Antonio y Jesús









20 de mayo de 2012

Salida día 26 de Mayo: Piedra Sillada

Afrontando el cortafuegos de la Loma de Ubares

Campanula decumbens

Ángelus en las casas de la Monticana

Piedra Sillada (1.678 m) desde la Loma del Gallego

Grupo en Piedra Sillada

Guillomo (Amelanchier ovalis) en las faldas de Piedra Sillada

Globularia spinosa

Armeria filicaulis spp. filicaulis

En el restaurante con vistas a Piedra Sillada

Vella spinosa - Piorno de crucecitas

Bajando del Salto del Caballo con el Cerro Cabañeros (1.715 m) al fondo

Salto del Caballo (1.641 m) desde el carril que sube al Cortijo de Ubares

Linum narbonense - Lino azul

Dactylorhiza elata

Pantaneta en el Arroyo de la Venta

14 de mayo de 2012

Salida día 19 de Mayo: Norte de las Sierras Prieta y Cabrilla


Participantes: Jerónimo, Paco Ponferrada, Ana, Cayetano, David, Manuel de Rincón, Lola Díaz, Paco Ruiz, Ricardo, Luci, Isabel, Antonio de Fornes, Jesús.

Distancia recorrida: 16,6 Km.
Desnivel acumulado: 1040 m, según el GPS de Cayetano.

Desayuno en la cafetería-pastelería de la calle principal. Era el cumpleaños de Ricardo y tuvo a bien invitarnos al desayuno. No tuvimos más remedio que cantarle el cumpleaños feliz y desearle muchos años y muchas caminatas más.

Impulsados por Cayetano decidimos ir de exploración por la ladera Norte de la sierra. En el mapa trazó una ruta que saliendo cerca del cortijo de la Atalaya iba hacia el Suroeste por un carril al pie de la sierra y luego seguía, ya sin carril ni senda, en la misma dirección hacia un vallecito colgado en la sierra Cabrilla. Del vallecito subiríamos a lo alto de la Cabrilla y para regresar tomaríamos la senda al puerto de la Madera, bajaríamos por el tajo de la Campana y regresaríamos a los coches. Perfecto sobre el papel. Tomamos los coches y salimos para el cortijo de la Atalaya.

Comenzamos a caminar por el carril siguiendo la indicación de un cartelón al pie de la carretera, con los imponentes tajos de la sierra a nuestra izquierda. Este recorrido es muy bonito con enormes encinas y quejigos, vegetación feraz por el agua que escurre de la sierra y enormes y agrestes tajos que contrastan con las suaves colinas de las tierras de labor.

No llevaríamos media hora de camino cuando Cayetano que era quien dirigía la expedición había desaparecido. Se le dieron voces, silbidos con un silbato, hicimos varias esperas e intentos de localizarlo desde los altozanos. Nada. Por fin respondió al teléfono pero no sabíamos si iba por delante del grupo o por detrás. Decidimos seguir pensando que en el vallecito de la Cabrilla nos encontraríamos. Llegamos al pie de la Cabrilla. La subida al vallecito que el mapa pintaba era un repecho enorme, inclinadísimo que no tenía ni senditas del ganado. Subimos como pudimos mientras las nubes iban cada vez más bajas y dejaban caer una fina llovizna.

El valle colgado es digno de ver: el único trozo suave de la Cabrilla, sin árboles pero con fina hierba y delimitado por acantilados hacia arriba y abajo. Desde allí divisamos, por fin, a Cayetano allá abajo acercándose a la enorme y empinada cuesta que habíamos subido. Le hicimos señas y le dimos voces para que no subiese pues habíamos decidido no atacar los tajos que nos separaban del altiplano de la Cabrilla porque estaba cubierta de nubes y lloviznando. Regresamos por el extremo Oeste. Allí había una senda que en un santiamén nos dejó donde nos esperaba Cayetano. Este es el lugar adecuado para subir si alguna vez lo reintentamos.

Abortado este primer intento decidimos llegarnos al Vivero y al puerto de la Madera, pero como el día estaba de exploración nos metimos por el valle de Espildora, el valle que sube hacia la confluencia de la Prieta con la Cabrilla. Después de internarnos en el pinar sin senda alguna, Jerónimo divisó una al otro lado del valle. Bajamos a la cañada como pudimos y proseguimos ascendiendo por una sendita, mal marcada a trechos, pero que nos subía hacia el Vivero. El Espildora lleva su chorro de agua y tiene una garganta cubierta de musgo y hiedra muy bonita. Recuerda a la del Chíllar debajo del Imán. La senda parece continuar en dirección Este, remontando el valle, pero nosotros nos dirigimos al Norte buscando los llanos del Vivero y poco más allá del Vivero paramos a almorzar.

Tenemos que poner un poco de orden en las bebidas porque tan pronto nos encontramos con 10 botellas de vino como con 3, que fue el caso del sábado. Claro, pasamos sed y no es cuestión de pertenecer a la Vinoteca Sedienta.

Llegamos al vertical Tajo de la Campana con su enorme boquete abierto al abismo y después de disfrutarlo echamos hacia el puerto de la Madera. Del puerto tomamos la vereda que cumbrea hacia el Norte para bajar al carril y continuar por él hasta la senda que sube al puerto de la Jácara. Traspusimos a la cara Oeste, descendiendo, dejamos una senda a la izquierda para futura exploración y llegamos a la senda que sube al Tajo de la Campana. La tomamos en dirección descendente hasta el carril y a los coches.

Día de desencuentros y cambios de ruta, pero al final todos quedamos con una excelente sensación de la cara Norte y Oeste de la Prieta y Cabrilla. No será la última vez que la visitemos.




Track de ruta

Dos montañeras

Sª Cabrilla desde las proximidades del Cortijo de la Atalaya

Echinops strigosus

Allium nigrum

Una encina monumental

Lonicera etrusca (Madreselva)

Hormathophylla spinosa
Tajos y gayumbas

Chorrera cubierta de hiedra

Por El Vivero

Formas inverosímiles de la piedra

Cara Norte de las Sierras Prieta y Cabrilla

Convolvulus arvensis

Llegando al Mirador de la Campana

En el Mirador de la Campana

Un bello Helianthemun

Ophrys apifera

...

Por el Pto. de la Jácara

Bajando hacia el Cortijo de la Ventilla

Vinos