29 de mayo de 2011

Salida día 4 de Junio: Vereda de la Estrella

Barranco del Río Genil

Agrostemma githago (neguilla) con bicho (sírfido)

Myosotis decumbens subsp. teresiana

Mulhacén y Alcazaba... y Manuel D.

Antirrhinum mollissimum

Río Guarnón

Chorreras en el Río Real

Cruzando el Valdeinfierno

Repetimos en el Valdecasillas

Panorpa sp. - Mosca escorpión

Arroyo de Valdecasillas

Por la vereda del Aceral

Comida en el Refugio del Aceral
Erodium rupicola - Relojillos de Sª Nebvada

Cumbres nubladas

Hippocrepis prostrata

Grupo cerca del Refugio de La Cucaracha

Bajando la Cuesta de los Presidiarios

Laserpitium latifolium

Baño de pies en el Barranco de San Juan

Vinos de Madrid, Navarra y Tenerife
.

23 de mayo de 2011

Salida día 28 de Mayo: Sierra de las Nieves

Sierra de las Nieves: Saucillo, Llano de la Casa, Ventisqueros, Enamorados, Pto. Del Oso, Cañada de las Ánimas, Tajo Canalizo, Peñón de Ronda, Puerto Bellina, Saucillo. Sábado 28 de mayo de 2011.


Participantes: Manuel de Nerja, Quirri, Jerónimo y Jesús
Distancia recorrida: 21 km.
Desnivel acumulado: 1.300 m.

     Manuel de Nerja hizo de “coche escoba” recogiendo en Torre a mí, en Vélez a Quirri y en Almayate a Nico que nos dio plantón y no apareció. Con tantas paradas y esperas llegamos a Yunquera con 10 minutos de retraso. Ya Jerónimo se había tomado el primer café.

     Reconfortados con sendos molletes decidimos dejar un coche en el campo de fútbol por si volvíamos por la cañada del Arca y con el otro subir al Saucillo. Iniciamos el recorrido hacia el Llano de la Casa en una mañana soleada, limpia pero ventosa, por una senda jalonada de flores, con algunas orquídeas aún en flor (O. lutea) y otras ya pasadas, bien acompañados por los cantos de los pájaros que Quirri nos identificaba. En los Ventisqueros el vendaval era considerable y peinaba los piornos azules que estaban comenzando a florecer. Se ha hecho una repoblación de quejigos que han agarrado bastante bien. Felicidades a quien corresponda por esa repoblación.

     Manuel quiso subir a Enamorados y Jerónimo le acompañó, mientras Quirri y yo les esperamos en una pradera echando los prismáticos a la collalba gris. Tras un corto Ángelus junto a quejigos centenarios llegamos al pozo de la nieve reconstruido que da acceso a la Cañada de las Ánimas. Descendimos por ella con la protección del tupido bosque de pinsapos y ya casi abajo descubrimos unos rodales de Cephalantera rubra y de Himantoglossum aún sin abrir.

     La senda hasta Tajo Canalizo se ha limpiado y disfrutamos con esos acantilados, con los enormes pedruscos y con la feraz vegetación de la umbría que los rodea. Desde el Tajo bajamos buscando la senda de los Cortijos y ese tramo hasta el Cortijo del Peñón fue el peor porque la hierba alta había borrado la veredilla, de modo que caminamos campo a través hasta la fuente de la Breña donde paramos a repostar agua fresquísima. En ese tramo, que se hizo eterno, vimos gracias a Quirri a una pareja de cernícalos atacar con increíble velocidad a otra de chovas.

     En el collado del Peñón de Ronda decidimos volver por el pinsapar de Cubero al collado Bellina en vez de ir hacia Huarte y la cañada del Arca, ya que se nos hacía tarde. Y atacamos el repecho del pinsapar, con el viento casi en calma, con más calor y con las fuerzas ya mermadas, aprovechando la charla del incansable Quirri para olvidarnos del cansancio. De puerto Bellina echamos hacia el Saucillo pero en el cruce con la senda que sale hacia los llanos de la Casa nos equivocamos y tiramos por ella hasta que cansados de subir recapacitamos que esa no era la senda que queríamos. Vueltos sobre nuestros pasos y tomada la vereda en dirección correcta llegamos a puerto Saucillo sin más contratiempos y con ganas de coger el asiento del coche.
Jesús


Pinsapar de la Cañada del Saucillo

Vereda arriba, por la Cañada del Saucillo

Leucanthemum arundanum

Llegando al Peñón de Enamorados

Quejigo hueco en una pequeña dolina

Frente al pozo del nieve del Pto. del Oso

Cynoglossum nebrodense

Pinsapar de los Hoyos de la Virgen

Pinsapos majestuosos

Silene andryalifolia

Verde Sur

Mucizonia hispida

Peñón de Ronda

Potentilla reptans

Libelloides baeticus

Jurinea pinnata

Llegando al Pinsapar de la Cañada de los Hornillos

Pinsapo azul en el Cañada de los Hornillos

Presentación de un libro sobre las Sierras Tejeda y Almijara

El próximo viernes 27 a las 8 de la tarde se presenta en Frigiliana (Casa del Apero) el libro que Sebastián García ha hecho sobre la Tejeda-Almijara. Una preciosidad de libro.

Estamos invitados todos los del grupo a la presentación y al vino español que se servirá después.

15 de mayo de 2011

Salida día 21 de Mayo: Pto. Santillana - Alboloduy por la Rambla de los Yesos

Sierra Nevada almeriense. Del collado de Santillana a Alboloduy por la Rambla de los Yesos.



Participantes: Javier, Pili, Paco, Ignacio, Antonio, Lola Díaz, Ana, Manuel de Nerja, Ricardo, Jesús.
Desnivel: 550 m de subida y 1250 de bajada.
Recorrido: 17,5 km.

Poca participación de la Vinoteca. Las comuniones, bodas, bautizos y otros compromisos sabatinos parece que diezmaron la cuadrilla. No obstante el equipillo que fuimos mantuvo el nombre del grupo tanto a la hora de caminar como a la de comer y beber.

Desayunamos a las 9 en el bar La Esquina de Abla y Javier arregló con los guardas la intendencia del transporte para que llevasen dos coches a Alboloduy. Sin esta ayuda tendríamos que haber replanteado el recorrido.

Iniciamos la caminata con un repecho largo para subir al vértice de Montenegro. Menos mal que Antonio venía calmoso y no puso el ritmo que acostumbra; subimos charlando y hasta con tiempo para hacer fotografías.

Las vistas desde la cima son magníficas: al frente la bahía de Almería, con la ciudad y la Sierrecilla de Gata incluidas, al Sur el Valle del Andarax y la Sierra de Gádor, al Oeste el valle del Nacimiento y la Sierra de los Filabres y al Oeste la imponente Sierra Nevada representada aquí por el pico de la Polarda, el primer 2.000 del Este de la Sierra.

Descendimos por un encinar clareado por el carboneo y luego por un pinar de repoblación ya crecido hasta dar con el primer aljibe reconstruido por el Parque con la estructura de captación, decantador y depósito que tuvo. Hasta tenía su pila-abrevadero al lado de la portezuela por donde se saca el agua.

Continuamos descendiendo por el interminable lomo de Montenegro entrando ya en zona de cortijillos dispersos y algunos campos de cultivo de almendros y viñedos, los primeros mal atendidos y los segundos perfectamente arados y cuidados, mostrando con claridad el beneficio que da hoy uno y otro cultivo. Todo el paisaje estaba pintado de amarillo con las coronillas y albaidas en plena explosión floral. No podíamos haber escogido mejor época de visita.

Comimos junto a otro aljibe, el más bajo de los recuperados y como siempre, hubo su discusión sobre en qué restaurante nos atenderían mejor. Al final la mayoría se decantó por la escasa sombra de un almendrillo, era la única que había, y bajo él se desplegaron las verduras, tortillas, carne, embutidos…y el buen humor que siempre nos acompaña en esa “dura vida del montañero” como diría Manuel de Rincón.

Después de la comida entramos en la parte más espectacular del recorrido, en la Rambla de los Yesos. ¡Qué farallones rocosos!, ¡qué paredones verticales!, ¡qué formas de erosión!, ¡qué contraste entre la vegetación desértica de arriba y la de los humedales de las gargantas!, pero sobre todo, ¡qué coloridos de la tierra! Fantástica rambla. No habíamos visto nada igual. Y mientras caminando por un lecho de arena gruesa, húmeda y lisa, como el mejor rebalaje playero.

También hubo su puntito emocionante cuando llegamos a un dique de contención en la rambla, de unos 10 ó 12 metros de altura y Antonio sacó de la mochila una cuerda para descender por la pared del dique. El intrépido Ricardo fue el primero en descender y con Antonio arriba sujetando la cuerda y Ricardo abajo dirigiendo la maniobra fuimos descendiendo uno a uno sin mayores contratiempos pero sí con un pinchacillo de incertidumbre en el primer salto al vacío.

Llegamos a Alboloduy sudorosos, había sido el primer día de verano, pero muy satisfechos, deseando llegar al bar donde nos guardaban las llaves de los coches y tomar una cervecita bien fresca. Y con la cervecita en la mano planeamos nuevas excursiones por la zona malagueña, se habló del Chíllar para mediados-final de junio, y de nuevo de Sierra Nevada para ver algunas plantas interesantes y únicas que Antonio tiene localizadas. ¡Se le iba a escapar a él cualquier hierbecilla por minúscula que fuese!



Viñedos

En el Cerro Montenegro

Teucrium compactum

Almería verde y florida

Boca de mina

Boletus purpureus

Caminando...

Formaciones en el tajo

Antonio asegurando la bajada

Lola D. sigue las instrucciones de Ricardo

Antirrhinum hispanicum

Colores de la tierra en la Rambla de los Yesos

Entrando en un estrechamiento

Rambla de los Yesos

Vicia pseudocracca

Río Nacimiento

Vinos