27 de noviembre de 2011

Salida día 3 de Diciembre: El Lucero desde La Fábrica de Canillas de Albaida

Luces cambiantes

vehículos llegando

salutación



sonar de vasos

referir impresiones

VINOTECA



autos asignados

maleteros repletos

tez encantada



nubes veloces

nieve en la montaña

satisfacción



canes ufanos

fragancias esparcidas

pardos matices



ángelus tardío

ambrosía libada

reconstitución



trocha escarpada

anhelante altura

sereno placer



cumbre pisada

regocijos mostrados

espejismo real



rostros transidos

serpenteante camino

arduo bajar



anhelante comida

pareceres encontrados

difícil elección


licor descorchado

baqueteo de viandas

mórbido vientre



veloz regreso

íntimos pensamientos

cansancio pleno



Hora violeta

vehículos saliendo

nuevo adiós



Para todos/as los que disfrutamos esta jornada: Lucía,Lola,Ana, Sonia,Ricardo, Mandiez, Paco,Enrique,Miguel Sánchez, Miguel González, Miguel Bermúdez, Jerónimo y Fali

Cruzando el Arroyo del Bco. de la Cueva del Melero

Por la vereda, con el Cerro de la Chapa al fondo

Árbol muerto

El mar y la montaña

Camino del Lucero

Con algo de nieve

Llegando a la cumbre

Pared helada

Dos

Miguel y Pulgui

Tres

Miguel y Tango

Grupo al completo, perros incluidos

Bajando del Lucero

Vereda abajo

Castaños en el Bco. de la Cueva del Melero

20 de noviembre de 2011

Salida día 26 de Noviembre: Navachica

Pinarillo-Navachica, 26 de noviembre de 2011.

Participantes: Lola Valle, Paco Zambrana, Jerónimo, Ana, Paco Ponferrada, Victoria, Luci, Ricardo, Ramón, Paco Ruiz, Carlos, Antonio Fornes, Jesús, Juan y Manuel de Nerja.

Distancia recorrida: 20 km.
Desnivel acumulado: 1.600 m.

Vaya, ¡qué éxito con el Navachica! Y eso que era una excursión durilla.
Poner en marcha un grupo numeroso lleva su tiempo y por eso tardamos en desayunar, en decidir qué coches se llevaban, en acomodar a Manuel y a Juan y finalmente, en ponernos a caminar.
A las 9 se puso en marcha la “serpiente multicolor” entrando desde el Pinarillo al barranco de Cazadores, entre esos acantilados que caen casi 500 m desde el Perruchino a la derecha y los tajos de la Furia a la izquierda, constriñendo el cauce del barranco y dejándolo en unos pocos metros, los justos para pasar. Este es sin duda uno de los cañones más abruptos, más escarpados, que conocemos. Sobrecoge el ánimo semejantes acantilados. Y para terminar la estampa, el sol iluminando los picos más altos mientras caminamos allá abajo casi en la penumbra.
En un grupo tan numeroso siempre hay múltiples opiniones. Las hubo entre tomar la senda o seguir por el barranco, de modo que un grupo subió por la senda y otro por el cauce del barranco hasta retomar la senda. Claro, cada grupo fue a su paso y el del barranco tomo la cabeza para llegar primero a la mina de la Furia, al cruce de barrancos y al barranco del Rey. Allí, al coronar uno de los muchos saltos, nos dio el sol por primera vez, nos quitó un poco de la frescura que llevábamos en los huesos y se pudo esperar confortablemente hasta reunificarnos.
Poco duro la marcha conjunta de los 15 participantes porque un grupo salió del barranco del Rey por una sendecilla nueva y otro por la tradicional que se toma más adelante. En la cresta de la loma del Pozo Serón nos volvimos a reencontrar y tomamos el Ángelus.
Puestos en marcha hacia el Navachica se empezó a estirar y a disgregar el grupo en múltiples grupúsculos para volvernos a juntar en el vértice del Navachica. Bueno, las vistas desde el Navachica, preciosas, casi inenarrables. Por un lado la mole de Sierra Nevada con su gran tocado blanco, los tajos del intrincadísimo barranco de las Chorreras, el sol reverberando en el mar, los pinares de Lomas Llanas, el barranco por donde habíamos subido, las afiladas cuchillas del Almendrón y nido del Buitre, el Cisne, Maroma y Lucero con un sinfín de cordilleras, la lisa superficie del pantano de los Bermejales, el único trozo llano, y la puntiaguda mole de cerro Cabañeros.
Con el alma henchida de este incomparable paisaje bajamos hacia los Llanos de la Mina donde comimos y nos solazamos un buen rato con las viandas, vinos, tés variados, dulces, y hasta oporto y orujos hubo. Una comida digna de un restaurante con al menos una estrella Michelin.
Bajamos despacito los Tajos del Sol, nos quedamos sobrecogidos por los acantilados que nos separaban del Chillar y del cortijo del Imán en toda la crestería del Nido del Buitre. Al llegar al colladito debajo del Almendrón encontramos la senda ya bien marcada pero un numeroso grupo nos despistamos y en vez de tomarla hacia el Almendrón tomamos una mal marcada que llaneaba y luego bajaba hasta desaparecer. La equivocación nos costó subir más de 50 m monte a través hasta reencontrarla.
El sol se iba poniendo y todavía estábamos en el Almendrillo. Pasamos demasiado deprisa por la bellísima mesetita de la Puerta y comenzamos a descender por la parte alta de la Camatocha ya a media luz. De nuevo nos habíamos dividido. El primer grupo bajó ya sin luz por la trocha de la Camatocha y luego, adivinando más que viendo el carril, llegó a los coches dando traspiés continuos. El segundo grupo, aunque hizo más trozo del camino de noche, llevaba frontales y bajó con relativa comodidad hasta el Pinarillo. No deberíamos programar excursiones que nos hagan caminar tanto rato a oscuras.
Un día magnífico, soleado, sin viento, con excelente temperatura., ideal para hacer una ruta tan bonita como la del Navachica.

Barranco de Cazadores

Subiendo por el Bco. de Cazadores

 
Equilibrio

Por el Barranco del Rey

Navachica y pino

Llegando al Navachica con Sª Nevada al fondo

Los primeros del Navachica

Grupo en la cumbre

Parte de la Sª Almijara y la Tejeda desde la cima

Bajando del Navachica

La hora de la comida

Bajando los Tajos del Sol (desde abajo)

Bajando los Tajos del Sol (desde arriba)

Macho montés

Tajos del Sol

Parte del grupo contemplando los tajos

Por el Nío del Buitre

Almendrillo y Almendrón al atardecer

La llegada a los coches

Vinos

13 de noviembre de 2011

Salida día 19 de Noviembre: Circular desde Nerja por los cerros que rodean el Chíllar medio

Distancia recorrida: Unos 18 Km.


Desnivel acumulado: 1.124 metros

Track de la ruta

El día comenzó con muchas dudas pues aunque la lluvia no había hecho acto de presencia todavía y el cielo no tenía muy mal aspecto, las previsiones meteorológicas auguraban lluvia y no muy tarde.

Con estas incertidumbres, cogimos calle arriba por  la urbanización de S. Juan de Capistrano hasta llegar a la entrada del Bco. de San Juan por donde avanzamos unos 300 metros para desviarnos a la derecha y remontar a la cresta, desde donde tuvimos las primeras vistas de Nerja y de la costa hasta Cerro Gordo.

Y desde aquí, por toda la cresta, en un sube y baja continuo, hasta llegar al Collado de los Galgos, con unas vista preciosas, sobre todo, hacia el Valle del Bco. de la Coladilla, cubierto por un espeso pinar que con las lluvias de este otoño lucía sus mejores verdes.

Una hora antes de llegar al collado, y en el cruce de la senda que baja a La Fábrica del Río Chíllar, paramos para hacer el ángelus y decidir, por apretada mayoría, continuar por la ruta larga, ya que el día parecía abrir a ratos, aunque algunos nubarrones negros ya se enganchaban a las cumbres más altas de la Almijara.

Del Collado de los Galgos, primero por un carril y después por la vereda, bajamos al Chíllar, que cruzamos sin más problemas a pesar de que había crecido su caudal con estas últimas lluvias. Y de aquí, cuesta arriba, por la senda que atravesando la Sierra de Enmedio, lleva hasta Frigiliana, aunque no era este nuestro destino.

Al llegar al collado que da vistas al Higuerón y bajo la sombra de un pino, paramos para comer:
Jibia en salsa, boquerones fritos, habitas con jamón, arroz con conejo de alguien conocido, ensalada, chorizo, cecina, alguna cosa más que no recuerdo y… ¡oh, sorpresa!, unos filetes empanados por los que Manuel D. había cambiado su habitual y estupenda tortilla con atún. Y como siempre, queso, almendritas de Ricardo, pastas de Alhama, té de Pilar, orujillos varios y buenos vinos… y alguna Fanta de quien ya sabéis.

Acabada la comida y visto que el cielo empezaba a vestirse de luto, levantamos el campo rápido y siguiendo por la cresta, nos dirigimos a la última cima del día, la Cruz del Pinto.

Al llegar a su base, y visto que la cosa meteorológica se estaba poniendo fea, decidimos dejar la subida para mejor ocasión y tomar el carril de los Almanchares, para bajar lo más rápidamente posible a la cantera y de ahí, a los coches…

Pero la tormenta se nos echó encima cuando llegábamos a las primeras casas que hay en el carril y desde ahí hasta llegar a San Juan, agua y más agua, relámpagos y truenos y ríos por los caminos. Media hora para terminar felices, contentos… pero como sopas, ropa interior incluida.

En definitiva, un día estupendo con un final para recordar.


Mapa de la ruta

Subiendo desde Nerja

En fila hacia la cresta

Maro

Pinar del Barranco de la Coladilla

Cresteando

Por aquí no, por abajo

Bajando del cerro Mangüeño

Globularia alypum

Seguimos cresteando

Llegando al Collado de los Galgos

Cruzando el Chíllar

Viola arborea - Violeta arbórea

Foto de grupo tras la comida, cuando empezaban a caer las primeras gotas

Frigiliana... y la tormenta se acercaba

Hasta tenerla encima...

muy encima.

Vinos