11 de diciembre de 2011

Salida día 17 de Diciembre: Desde El Acebuchal al Pto. de Frigiliana: Circular alrededor del Lucero

Circular del Lucero desde Acebuchal. 17 de diciembre de 2011


Participantes: Jerónimo, Paco Ponferrada, Lola Díaz, Manuel de Nerja, Lola Valle, Paco Zambrana, Fali, Enrique, Carlos, Lucía, Luis, Ricardo, Antonio de Fornes, Jesús.

Track de ruta

Vídeo de la salida:




Recorrido: 24 km.

Desnivel acumulado: 1345 m.



EL VIENTO
Protagonista del día


Con la fuerza de un camino

Con un alma alquilada

y un poco de estrés en el calcetín

Dejas que Poseidón

Ponga piedras en tu mochila


Con Itaka resucitada en la vereda

En cada senda empinada

Entra el verde en tu bolsillo


En otra senda más empinada

Se cuela el miedo

El miedo

a los cíclopes de la vida


Cuando la senda no da cuartel

comienza empinada,

termina empinada

y en algunos sitios se torna empinadísima

limpia de monstruos

tus lágrimas alquiladas


Eolo , hijo de Hípotes

O hijo de Poseidón

Vulnerable a la fuerza de tu calcetín

Vencido por tu mochila

Comienza a ser aire

Termina brisa

Se torna Ítaka



La vida fue tantas veces como esta circular del Lucero desde Acebuchal , descrita por Jesús Cuartero con estas palabras:” La senda no da cuartel, comienza empinada, termina empinada y en algunos sitios se torna empinadísima”.

Tantas y tantas veces sentí que la vida se tornaba una senda empinadísima en grado superlativo. Hubo tantos vientos y tantos poseidones que fueron protagonistas de tantos días, que no hubo más remedio que buscar en la mochila los versos y tirar lejos, muy lejos , las pesadas piedras que encorvaban la espalda.


Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Poseidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Kavafis


Con profunda admiración a la crónica de Jesús Cuartero, a sus detalladas descripciones, a la precisión de sus adjetivos, siempre en su lugar; sin estorbar al nombre en su tarea del decir de la realidad, en su particular toponimia, sin molestar al verbo en su narración.

Con admiración a su tiempo desde mis tiempos.

Lola Valle.




Crónica de Jesús:
Bienvenidos Enrique y Luis. Habéis demostrado un excelente nivel.

Otra excursión multitudinaria. Últimamente no bajamos de 12 participantes. ¡Qué éxito!

Desayuno en Caleta, reagrupamiento en los coches y llegada al Acebuchal a las 8.30. Buena hora para prepararnos y comenzar la caminata. Ya en Caleta soplaba el viento y durante el viaje se veían las nubes pegadas a la cresta de la cordillera, nubes de viento, que anunciaban al protagonista del día: el viento.

Por el arroyo del Acebuchal aprovechamos la sendita que va a trechos paralela al cauce. Esa misma senda nos sacó del cauce hasta el carril a Granada y continuaba camino de la venta del Jaro. Nosotros bajamos por el carril al cauce, dejamos venta Cebollera que parece tener algunas obras de reconstrucción, y continuamos por el carril hasta el collado de Páez Blanco. Y desde allí hacia el Daire por encima de nuestro querido y conocido barranco Moreno. Apareció la cortijada del Mirlo allá abajo rodeada de los antiguos bancales y nos sorprendieron las cascadas que forma el Magadillas antes de unirse al Zarzadilla y formar el barranco Moreno por encima de la cascada grande.

El arroyo que baja de la cresta de los Civiles traía su chorrito de agua y el Zarzadilla mucha más. En el Zarzadilla abandonamos el carril y tomamos la senda señalizada hacia la cresta de los Civiles. Gracias a que estaba limpia en su comienzo, sino las zarzas nos hubieran impedido el paso. Sobrepasamos la zona de manantiales y detrás del derruido cortijo del Mirlo (homónimo del de barranco Moreno pero mucho más humilde) tomamos una senda recientemente abierta y bien marcada que nos evitó subir al collado de los Civiles. La senda no da cuartel, comienza empinada, termina empinada y en algunos sitios se torna empinadísima, pero cumple su papel en una ladera imposible, casi vertical. Para suavizar los enormes repechos teníamos el viento de cara, tan fuerte que en algunos momentos nos desequilibraba y acentuaba enormemente la sensación de frío. Esos 3-4ºC, a la sombra de la cresta de los Civiles y con semejante vendaval se hacían difícilmente soportables. Así que para combatir el frío procurábamos andar todo lo deprisa que podíamos lo que fragmentó el grupo y provocó quejas de las chicas que se sintieron abandonadas. Tratamos de esperar para reagruparnos pero con aquel viento y aquel frío era imposible estar sin caminar. Al coronar la cresta nos dio el sol y allí ya se produjo el reagrupamiento.

La sendita crestea, rodea un cerro, llega al collado Bartolo y sigue cresteando hasta que un farallón rocoso impide seguir. Entonces hay que girar a la izquierda y pasar un par de cañadas por pequeñas repisitas. Es un trecho corto pero que lleva su tiempo porque hay que ir con los cinco sentidos. Una vez pasadas reaparece la senda y ya con tranquilidad hicimos el Ángelus..

Por un pequeño collado nos introdujimos en el principio del valle del Zarzadilla y serpenteando nos acercamos al collado de la Perdiz. Asomarnos al collado y recibir un bofetón de viento fue todo uno. El viento debía ir a más de 100 km porque nos impedía caminar, los oídos silbaban, nos produjo dolor de cabeza y a Lola Díaz la tiró al suelo y sólo con la ayuda de Paco Ponferrada logro sobrepasar la cresta y entrar en la cañada granadina que nos protegió de semejante vendaval. Sin duda fue el viento más fuerte que ninguno había experimentado. Esta semana se celebraba el centenario de la llegada al polo Sur. Scott y sus compañeros, de vuelta tras el fracaso de llegar los primeros, ya debilitados y con pocos víveres, tuvieron que pasar varios días sin salir de la tienda por una enorme ventisca, intentaban andar y no avanzaban. Después del vendaval del collado de la Perdiz todos comprendemos mucho mejor su sensación.

Abrigados ya por el valle llegamos al collado de Cácines e iniciamos la senda de los Moriscos para rodear el Lucero. La preciosa senda, excelentemente recuperada, con su mirador del Agua incluido, nos llevó al collado Caracolillo y al puerto de Frigiliana. Poco más abajo paramos a comer, al sol y abrigados ya que los 6ºC que teníamos no permitían otra cosa. Buenos, vinos, buena comida, buenos tés y charla amena, como siempre.

Disfrutamos de la bien trazada senda al puerto que aprovecha cañones y angosturas entre roquedos para avanzar y bajar cerca de Venta Panaderos primero y al carril que recorre toda la sierra después. Por el carril llegamos a Puerto Blanquilla y por el cauce del Acebuchal a Venta Cebollera y al Acebuchal ya con muy poquita luz.

Un recorrido muy bonito, aunque duro, que el viento se encargó de endurecer más. Surgen varias propuestas adicionales: explorar el Magadillas desde el carril al lado del Daire hasta el comienzo del barranco Moreno, el Zarzadilla desde el final del carril que sale del cortijo del Mirlo, la cresta de los Civiles para unir el collado de los Civiles con la senda que ya conocemos, unir el collado Blanquilla con la venta del Jaro y el arroyo del Acebuchal. No nos van a faltar rutas nuevas.

Agradecer la iniciativa de limpiar las sendas entre el Daire y Venta Panaderos que se ha debido hacer este año o en 2010.


En el Pto. de Páez Blanca

Subiendo los primeros repechos hacia la Cresta de los Civiles

P'arriba

Formaciones rocosas

Cerro de la Mota

En el Collado de los Civiles

Cresteando

Pino

Bajo el Lucerillo, cerca del Collado de la Perdiz

Paso complicado

Llegando al Collado de la Perdiz

Bajo el Lucero

Sª Nevada desde la Senda de los Moriscos

Pino-culebra

En el Cerro Caracolillo

Pto. de Frigiliana

Bajando del Pto. de Frigiliana

Tajos en el Bco. de las Angustias

Pinos sobre las crestas

Cisne al atardecer

Anochece

Vinos

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi aplauso hacia los caminantes de la costa oeste por su esfuerzo en madrugar un poco más para que nos de tiempo a realizar una ruta bonita.
Estaré en la plaza de la Axarquía a las 7
Jesús

Manuel Díez dijo...

Esta ruta no me la quiero perder, aunque me perdere el desayono en vuestra compañía. Estare esperando en Frigiliana para acoplarme a la caravana.

Fali dijo...

Vaya calidad de crónica y cómo afinamos en su redacción. Enhorabuena esta vez sí a Lola, y espero que cada semana se anime alguien a escribirla, pues de esta manera vemos los distintos puntos de vistas, así como la vivencia que cada uno ha tenido en la salida realizada.
Si el tiempo no lo impide espero estar a la hora prevista en el desayuno de la Caleta.

Anónimo dijo...

Paco y yo estaremos en La Caleta para el desayuno

Lola Valle

Anónimo dijo...

Nos vemos en La Caleta. Jerónimo.

Lola Díaz dijo...

Yo también me apunto al Acebuchal.
Lola o Jerónimo, ¿alguno me podéis recoger en la Tamoil?

Un abrazo montañero.
Lola Díaz

Carlos dijo...

Me apunto. Estaré en la plaza

Anónimo dijo...

Yo te puedo recoger. ¿A las siete te va bien? Jerónimo

Anónimo dijo...

Como mañana quizás baje tardecillo de Alhama, os comunico que también madrugaré para estar en la plaza a la hora señalada. Ricardo

biodinamicos del sur dijo...

Hemos salido casi ilesos de la comida-despedida de mi actividad docente por lo que mañana estaré, DM, a las siete en La Flores.
AS

Victoria dijo...

Mañana quiero ir,aunque ando resfriada pero las ganas de caminar me pueden,si no estoy en caleta para desayunar es que no ire.
Abrazos a todos/as.

Victoria dijo...

Sorry por poner Caleta con minuscula,no queria desmerecerla.

Caleteño herido dijo...

Victoria por favor que no vuelvas a incurrir en tan afrentoso lapsus.

Victoria dijo...

Perdoneme pues,normalmente no presento faltas de ortografia,simplemente fue un descuido en el bloque de las mayusculas,es mas,me ofrezco a disculparme en persona si se nos une a alguna ruta de senderismo.